Una Boda es Celebración. Es el festejo pleno de alegría de un montón de sueños cumplidos: no sólo de los Novios, sino de toda su Familia alrededor. A veces siento que la Familia espera con más ansiedad estos momentos que la pareja en sí, y es lógico. Es el deseo que se hace realidad. Es un momento clave en la vida de 2 personas que llevan detrás las Historias de otras tantas partes de su Familias ¿Se podrían separar estas Historias? Creería que no.

Para Paola y Damián no fue diferente. Como ya vimos en sus preparativos (pueden verlo aquí) parte de su Familia estuvo presente en esos momentos y en estos casos donde las Familias cargan con el peso de la Tradición Familiar de unidad, no se puede esperar menos que los Festejos por una Boda estén llenos de enormes sonrisas, gestos de felicidad, abrazos y emoción. Porque una Boda es simplemente eso: un hermoso momento de felicidad con un bello vestido blanco. Las lágrimas, las miradas, los gestos y los brindis son parte necesaria en un acto simbólico, gestual e histórico de una pareja y su entorno.

Una hermosa noche, al aire libre, debajo de un cielo totalmente estrellado de un pequeño pueblo de la Prov. de Entre Ríos. Así, coronados por unas enormes bolas de espejos, y por la mirada de todos esos seres que depositaron los mejores deseos y sueños esa noche, la Boda de Paola y Damián fué sólo festejo. El día iba a llegar, algún día. Y llegó luego de más de 15 años de Amor.

Salón: Asoc. Civil Alemanes del Volga

Música e Iluminación: Cristian Jaime

Servicio: Hermanos Rizzi