Día 1 ½ final del día.

Me canse de estar en el Aeropuerto. No duermo desde ayer a las 6:45 Am. A eso hay que sumarle los nervios, los tiempos muertos, el equipaje, la cabeza atenta a que no se me olvide y pierda algo. Necesito un baño, no porque tenga el perfume de la oveja de Heidi, sino porque me devolvería algo de vida. Igual, el peinado lo conservo, y eso es lo que importa. 

Huecaso.

Se hizo de noche y tengo que tomar el bus a Sevilla. Llego mañana a las 6 am para el último día de Semana Santa, algo que quería ver si o si. Los buses están conducidos por mujeres. Súper atentas y nadie está apurado: nadie. Todos están relajados, nadie grita, no se molestan si le dicen que no quedan billetes (boletos)

Tan tranquilos que suben con latas de cerveza. Al menos lo hizo el pendejo yankee que acaba de subir. Muchos jóvenes, hablando en inglés: una chica me preguntó que debíamos hacer con el equipaje así que le expliqué. El inglés aprendido en el secundario me sigue sirviendo. Y el leído en letras de canciones. El reggetton hasta ahora no me ha salvado de nada... sólo de no hacer el ridiculo... bueh pero ese es otro tema. Más temprano ayude a un chico de Alicante a envolver un regalo: lo había abierto porque tenía hambre y sacó un par de galletitas dulces. Después no podía atar el moño con cinta de tela roja con la marca impresa en dorado. Lo observé un rato hasta que le pregunté si quería hacer un moño: estiró las dos manos con la caja cuadrada entre ellas y me dio la caja: le hice el moño y quedó sonriendo. Para ahora ya está disfrutando de más galletitas con quien haya sido el destinatario. 

Estoy cansado. Espero poder dormir esta noche durante el viaje. Sino mañana directamente no voy a poder seguir. Entre la ansiedad, el cambio de horario y todo en si, se me hace difícil descansar. Los aeropuertos deberían tener un área de catres. Con una grúa me daban hoy de ahí...

Se acaba de cerrar la puerta del bus. Se apagaron las luces. Suena música suave y todo está calmo. El motor casi no hace ruido y estoy sentado en la primer fila: eso me gusta porque puedo ir viendo todo. 

Escuchaba a las señoras que volvían de vacaciones por Chipre. Otra chica que también va a Sevilla volvía de Berlín. El novio de ella comentó algo de Irlanda a lo que acotó que no cambiaría por nada España. La mayor de las señoras le respondió sabiamente: si tenes que llevar el pan a tu boca te vas a mudar a Dublín, Dublón o Dublán. Fue una respuesta sabía y consista y me hizo sonreír. 

Un chico que no pasa todavía los 24 dudo que sepa lo que se le puede presentar más adelante. El destino muchas veces te pone adelante lo que tenes que agarrar - muchas veces simplemente para probarte - y me pregunto qué vida ha tenido esta mujer. 

Se me termina el día 1 en Madrid, me la pase en Aeropuertos y colectivos. Y restaurantes. Se disfruto? Claro que si. 

Mañana Sevilla. Sevilla y su flamenco.

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